Las travesías por nieve y la importancia del grupo
11-01-2016
Actividades con raquetas de nieve
El uso de raquetas de nieve para travesía tiene un origen difuso, probablemente surgieran hace unos cinco mil años en Asia Central pero esto no ha podido ser confirmado. Hoy en día su uso se asocia en seguida a los deportes invernales, en concreto al senderismo, montañismo y alpinismo en invierno.
Durante una travesía por nieve, en general durante cualquier actividad en el exterior que implique un riesgo patente, disponer de un grupo es algo fundamental. Contar con la ayuda de personas en caso de que ocurra un accidente es inestimable.
Imaginemos una caída durante una excursión en la que se viajase sólo. Si se llega a sufrir algún traumatismo grave que impida el movimiento nos veríamos involucrados en una situación ciertamente peligrosa y preocupante. Estaríamos a completa merced de nuestro terminal móvil y en caso de no disponer de cobertura lo más normal es que tuviésemos que soportar estas condiciones (frío y lesiones) hasta que alguien nos echase en falta, algo que bien puede tardar un día. Con tan solo la compañía de una persona nuestras posibilidades de supervivencia se disparan.
Cuando se camina por el borde de desfiladeros, laderas empinadas donde ha helado o puntos con alerta de aludes, viajar con un pequeño grupo en fila india permite el uso de cuerdas entre los integrantes para que en caso de pérdida de equilibrio, caída o sepultación, los demás miembros del equipo puedan iniciar las tareas de socorro.
No podemos olvidar tampoco que los deportes de invierno, por muy bellos que sean, también son extremadamente duros. En caso de desfallecimiento un compañero puede tender ayuda ya sea hacer que bebas algún zumo, comas plátano o algún otro tipo de alimento revitalizante o ayudándote a volver cargando parcialmente con tu peso. En el caso extremo de parada cardiovascular, algo que puede parecer inverosímil pero que de hecho puede suceder, un compañero puede mantenernos con vida gracias a la técnica del masaje cardiorrespiratorio hasta que llegue un helicóptero de rescate.
Viajar en grupo también es un blindaje importante frente a la desorientación. Contar con la capacidad independiente de varias personas para juzgar la posición en que se está, puede ser determinante para evitar perderse en el blancor de la nieve.
Cuando se estén realizando actividades invernales peligrosas, ya sean con raquetas de nieve, esquíes, trineos o cualquier otra cosa, ir acompañado es siempre la mejor opción. En caso de no poder ser así siempre habrá que reconsiderar la salida.